Hola, aquí seguimos, en la ciudad que tuvo el sobrenombre
de la Ville-Lumière, que lo recibió por ser
un famoso centro de educación y de ideas durante la
época en que no existía la luz eléctrica y que después
lo mantuvo por ser una de las primeras en adoptar la
iluminación en las calles.
París está sobre el río Sena, en el corazón de lo que
se conoce como Isla de Francia (Île-de-France), y que
casi no ha cambiado desde mediados del siglo XIX, con
una población en el área urbana de más de 2 millones
de personas y con más de 12 millones de personas en el
área metropolitana. Durante muchos siglos fue la mayor
ciudad del mundo occidental y hoy sigue teniendo un
lugar singular en el mundo, especialmente como centro
cultural, de educación, de espectáculos, de moda.
Mi primer viaje a París lo hice hace más de 30 años.
Con un amigo decidimos hacer un viaje a dos lugares
que hoy, después de tantas décadas, siguen siendo mis
lugares preferidos del mundo: la ciudad de New York,
en la que viví casi 7 años, y París.
Una vez que la descubrí, me puse como un objetivo
de vida realizar laboralmente algo que me permitiera
seguir visitándola siempre. Recuerdo que una de las
primeras actividades laborales que tuve fue la de ir a
París a ver qué pasaba con su cultura, porque como recién
se había lanzado la TV por cable en Argentina (la
TV por cable no existió en Europa hasta una década
después ¡!!), convencí a la empresa en la que trabajaba
que yo tenía que ver la TV de otros lugares del mundo
para después poder aportar algo al contenido de una
televisión que era "paga", es decir, cuyos consumidores
tenían que pagar mensualmente como lo hacen con
la luz, el gas y el teléfono.
El dueño de la empresa para la que trabajaba en esa
época tenía una industria textil importante en la Argentina,
y uno de los trabajos que tenía que hacer yo
en París era ir a comprar ciertas ropas que mostraban
la tendencia en la moda para el año siguiente; para ello
tuve que ir a ciertos lugares de los que tenía la dirección
precisa y que en este viaje volví a verlos porque 30
años después siguen aquí (rue Saint Honoré).
Fue durante esos primeros viajes "exploratorios"
que encontré que la Ville- Lumière era importante en
mi vida y que fue el lugar en el que, años después de
haber vivido en New York, logré comprarme un pequeño
departamento que lamentablemente ya no tengo.
Una de las primeras cosas que hice fue ir a ver el lugar
en el que está, y que queda a pocas cuadras del hotel en
el que ahora estoy. No recordaba (por el accidente que
tuve) ni siquiera el nombre de la calle. Pero llegué a él
sin problemas, guiado por la mismísima ciudad. Una
ciudad que me hace inmensamente feliz.
Visité hasta ahora ciertos lugares que me han permitido
"re-conectar" este querido lugar con mi presente.
Voy a seguir haciéndolo un par de días más, porque este
viaje no puedo continuarlo ahora. Las secuelas de lo que
viví hace dos años están presentes y tengo que trabajar
mucho para que se vayan.
Beso, abrazo.
Alejandro.
Memorabilia

Por Claudio Bevilacqua
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